Esta semana me quiero centrar en que el Estado Islámico ha reivindicado su primer ataque en la RD del Congo.
¿YIHADISMO EN RDC?
El Estado Islámico ha reivindicado un ataque contra una base militar donde murieron dos soldados y un civil y ha declarado la provincia de África central del califato. Congo es el país de África con mayor porcentaje de cristianos católicos y solo un 10% de la población es musulmana.
Nadie ha podido verificar de forma fiable esta reivindicación, pero lo del yihadismo no es del todo nuevo. El ADF, un grupo que se formó hace más de 20 años como insurgencia al Gobierno de Uganda y que en el último año ha sido el más letal en la provincia de Kivu del Norte, tiene tintes yihadistas.
Su primer líder era cristiano, pero se convirtió al Islam y comenzó a organizarse para controlar la comunidad musulmana en Uganda. En un principio querían derrocar a Museveni, el presidente ugandés, porque consideraban que estaba discriminando a los musulmanes.
Se refugiaron a los densos bosques de la frontera de RDC para hacer desde ahí ataques. A principios de los 2000 tanto el Ejército de Uganda como el congoleño casi consiguieron acabar con esta insurgencias. Y por esa época también se empezaron a radicalizar.
Ese párrafo es de un informe muy interesante del Congo Research Group que hablaba en noviembre que el ADF había conseguido financiación del Estado Islámico a través de un keniano perteneciente al EI.
En una entrevista al medio congoleño Actualité, Jason Stearns, el director del Congo Research Group decía que no podemos decir que el EI exista en Congo como un grupo independiente y que el ADF no funciona como otros grupos yihadistas como Al Shabab: están bastante aislados, no tienen un portavoz definido y no reivindican casi nunca sus ataques. Entender por qué actúan o cuáles son sus motivaciones es muy difícil, pero como dice aquí Stearns.
Es importante no exagerar la importancia del EI o de los grupos armados en el este del Congo y ponerlo en el contexto del tremendo problema político que tiene el país por la necesidad de una reforma del Estado.
Te dejo por aquí esto del NYTimes que me ha parecido interesante.
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En este análisis, Marwan Bishara cree que Sudán (y Argelia) pueden aprender lecciones de las primaveras árabes para impedir una contrarrevolución y evitar la guerra civil.
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