La cosa esta vez va de presidentes: uno que acaba de llegar y otros que llevan ya un poquito de tiempo. Abiy Ahmed acaba de cumplir un año al frente de Etiopía, mientras que en otras partes del continente llevan décadas sin ver una cara nueva.
LA 'ABIYMANÍA' EN ETIOPÍA
Hace un año, Abiy Ahmed juró cargo como nuevo primer ministro de Etiopía. Y provocó una oleada de esperanza de cambio. Su cara está en tuc-tucs, taxis, en la calle, en todos lados.
Hay quien dice que es probablemente el líder político con más educación del país. Procede de Oromía, que es donde vive la mayor etnia del país y donde hubo más protestas contra el anterior Gobierno, y reúne un poco todo lo que es Etiopía: un país multicultural y profundamente religioso. Madre amhara y ortodoxa y padre oromo y musulmán. Es militar de formación y estuvo al frente de la agencia de inteligencia. Hacer CV no es mi fuerte, lo siento, pero también te puedo decir que es el líder africano más joven en mucho tiempo.
Llegó pidiendo perdón "de todo corazón" a las miles de víctimas del estado de emergencia que había impuesto su predecesor, y continuó con un año de reformas sin precedentes:
Firmó la paz con Eritrea, un país con el que estaba en guerra casi desde su independencia.
Anunció privatizaciones de varias empresas clave de un Estado que aún tiene poso comunista.
Tendió la mano a grupos opositores considerados terroristas por anteriores mandatarios.
Nombró a una mujer presidenta, Sahle-Work Zewde, una diplomática con una gran carrera, y un gobierno paritario. Y también puso a mujeres en puestos clave, como la Corte Suprema, la Comisión Electoral o la cartera de Defensa.
Pero hay quien considera que son medidas de lavado de cara y tinte populista.
Aquí lo señala Pablo L. Orosa. Pero más allá de las medidas, Abiy tiene un reto por delante: los más de 2 millones de desplazados internos que hay en el país, por conflicto y por factores climáticos.
Los etíopes se empiezan a preguntar si Abiy está más preocupado por su imagen que por atajar las necesidades de su pueblo. Es lo que opina Yohannes Gedamu. El camino de este año es claro: las elecciones de 2020. Abiy ha prometido que serán las primeras "completamente democráticas" en un país gobernado desde hace más de 30 años por un mismo partido, que aglutina a las principales formaciones de los grupos étnicos del país. Él quiere conseguir un nuevo mandato para consolidar sus reformas, pero vamos a ver lo que pasa.
Te voy a dejar esta columna de opinión que explica muy bien el problema que se está encontrando Abiy con el federalismo étnico.
MORIR EN EL PODER
Siete de los diez presidentes que más tiempo llevan en el poder de todo el mundo gobiernan en África.
Pero hace dos años eran muchos más. En Zimbabue, Robert Mugabe fue expulsado del poder por un golpe de Estado en diciembre de 2017 y en Angola, Eduardo Dos Santos decidió no concurrir a las elecciones también a finales de 2017 después de 38 años gobernando. El más reciente fue Joseph Kabila, en Congo, que después de dos años retrasando las elecciones, y cumplido su límite de mandatos, anunció que no concurriría el pasado agosto. ¿Qué opinas del límite de mandatos?
David Soler argumenta que esto incrementa las posibilidades de que haya un cambio de gobierno. Aunque tampoco podría afirmarse que la limitación de mandato es sinónimo de democracia o de cambio de Gobierno. Por ejemplo, en Sudáfrica lleva gobernando el mismo partido desde que cayó el apartheid, y la RD del Congo ha vivido una transferencia de poder dudosa a principio de año. Además, las limitaciones son polémicas porque en Europa apenas existen. Mira el caso de Angela Merkel, que está en su cuarto mandato.
Y luego está quien modifica la Constitución a placer.
Burundi aprobó el año pasado cómodamente un referendum que permite al presidente Pierre Nkurunziza gobernar hasta 2034. Y en Uganda, Yoweri Museveni cambió la Constitución en 2005 y eliminó el límite de dos mandatos y la volvió a cambiar en 2017 para que candidatos de más de 75 años se pudiesen presentar. Museveni tiene ahora 74 años.
Es un tema peliagudo del que se ha opinado mucho.
De todas formas, creo que no se puede juzgar la democracia en países africanos con una lupa europea y en términos de mejor y peor. Como dicen en este artículo es importante recordar que la democracia en Occidente no lo está haciendo mejor que en África, que todos los países tienen sus problemitas... Y algunos bien gordos.
Este tema se ha escrito en colaboración con África Mundi, una newsletter semanal muy chula que edita David.
Y COMO TEMA EXTRA... EL GENOCIDIO DE RUANDA
Este fin de semana se han conmemorado los 25 años del comienzo del genocidio ruandés. Creo que tienes que leer esto de Alberto Rojas y esto de Marcel Gascón.
PUEDES VER ESTA CONVERSACIÓN EN EL CHAT DE KARIBOT, Y APUNTARTE PARA LAS QUE VENGAN.
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